Alguien puede creer que metiendo el miedo a determinados virus, usando todos los medios de comunicación para que cunda el pánico en la población de todo el mundo –injustificado a todas luces- se puede lograr otra cosa que favorecer el negocio de las multinacionales de la farmacia, al tiempo que se hace vivir a las gentes en respuesta biológica negativa, que va a favorecer que sus defensas naturales no funcionen adecuadamente? La mejor vacuna contra cualquier enfermedad, incluidas esas cacareadas gripes, es vivir en respuesta biológica positiva, que ya sabes detectar por la calidad de tu saliva, fluida, como el agua.
Estamos en permanente contacto con gran cantidad de microorganismos, y ordinariamente no pasa nada.
Vayamos a la gripe A, es una enfermedad, en principio más benigna que la gripe estacional de cada otoño invierno… Pues la mejor defensa contra ella es no tenerle el menor miedo, estar tranquilos, procurar vivir con la boca húmeda –pensando: mi boca se llena de saliva, fluida, como el agua, o pensando sólo en cosas positivas- . Quien logre crear ese hábito estará viviendo como mis pacientes mientras les opero o durante su postoperatorio, con sus defensas naturales, con su estado inmunológico funcionando al ciento por ciento. Y eso no tiene absolutamente ninguna contraindicación, sólo ventajas.
¿Sabe alguna de las autoridades sanitarias que recomiendan el uso de una vacuna lo que contiene? ¡No, categóricamente no! Pero siguiendo instrucciones de “arriba” deciden los grupos de riesgo que deben recibir esa vacuna, cuya eficacia no ha sido probada en absoluto. Y esa vacuna va a costar una fortuna a nuestra maltrecha economía nacional.
Es mucho más eficaz lo que aconsejamos para vivir en respuesta biológica positiva que cualquier vacuna, y además no tiene ningún efecto secundario negativo. Y no cuesta un céntimo.
El miedo baja nuestras defensas y nos pone en respuesta biológica negativa, que podemos detectar sólo con observar que nuestra boca se seca. La tranquilidad nos pone en respuesta biológica positiva…, nuestra boca está húmeda, y las defensas funcionan como necesitamos. Esa saliva, es saliva vagal, que en términos médicos significa un predominio vagal muscarínico, justo el antídoto del estrés, que altera nuestra normal convivencia con el mundo microscópico y convierte a nuestros tranquilos convecinos en lo que no debieran ser: enemigos, patógenos.
La enfermedad es, de ordinario, una demanda de amor en la vida de las personas, que se traduce en una desarmonía psicobiológica, que al ponerles en Respuesta Biológica Negativa crean el terreno adecuado para que la enfermedad prospere.
La respuesta biológica positiva es fruto de pensamientos del mismo signo, y se puede detectar por uno sólo de sus síntomas: la saliva es fluida, saliva vagal. La respuesta negativa, va acompañada de un predominio simpático y exceso de adrenalina, fruto del estrés y es espesa y blanca o la boca está seca, es fruto de pensamientos negativos; como el miedo a entrar a un quirófano, a tener que operarse, a las posibles complicaciones que la ignorancia de los legisladores le han obligado a conocer, etc.
Por favor enytrar en el sitio del doctor Escudero