Una nota en de10.com.mx cuenta que Julieta entró al hospital con un fuerte dolor de pecho. Tenía la sensación de no estar pisando el suelo y le dolía mucho la cabeza. Después de un electrocardiograma y haber platicado con el médico, le dijeron: "Te pudiste morir de amor".
Le fue diagnosticado un soplo en el corazón y su única causa aparente era que había encontrado a su pareja en los brazos de otra mujer.
Para explicar casos como este, analizaron la experiencia de 80 adultos que habían sufrido rompimientos en fechas recientes y observaron que eran más susceptibles a padecer trastornos cardíacos que otro grupo de adultos quienes habían tenido estabilidad emocional durante el mismo periodo de tiempo.
Este tipo de daños son mucho más frecuentes de lo que se creía. Por eso, el equipo de cardiólogos y psicólogos de la Escuela de Medicina de Sidney concluyó que las alteraciones de orden psíquico y emocional afectan seriamente al organismo de las personas. Se observaron cambios como un incremento en la presión arterial, una disminución de la fortaleza del sistema inmunológico y una alteración del ritmo cardíaco en quienes dijeron tener "el corazón roto".
El efecto negativo de impactos emocionales parece terminar a los seis meses del suceso. Al menos fue ese el promedio que mostraron las 80 personas analizadas por los investigadores australianos.
De cualquier forma, este estudio aparece como el primero que arroja luz sobre los casos en que viudos y viudas fallecen poco después de perder a su pareja.
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