Puerto Vallarta, Jal.- Al menos cuatro millones de hispanos que viven en Estados Unidos preferirían irse a vivir a otro país y de ellos, uno de cada tres aspira vivir en México, revela una encuesta de Gallup.
Jesús Ríos, investigador de la Agencia Gallup, presentó ese ejercicio durante una mesa de trabajo en el marco de las Jornadas de la Sociedad Civil, que se llevan a cabo en el IV Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo.
De acuerdo con los resultados de la encuesta levantada en Estados Unidos, principalmente California, Nueva York, Florida y Texas, 32 por ciento de los entrevistados preferiría, si pudiera, vivir en México.
A otros les gustaría emigrar a Canadá, España, Puerto Rico y Reino Unido, en tanto que los demás se reparten entre otros países de América Latina y Europa.
La estadística levantada telefónicamente entre mil personas de 15 años o más de origen o ascendencia hispana, detalló, muestra que quienes quieren regresar son las personas con menor escolaridad y nivel de ingreso.
"La encuesta de Gallup sugiere que los hispanos residentes en Estados Unidos que quisieran emigrar, experimentan mayores dificultades en su vida cotidiana", aunque los resultados "tienen implicaciones para el debate nacional sobre la reforma migratoria en Estados Unidos".
De hecho, las dificultades económicas son un poderoso acicate para que los hispanos deseen mudarse de Estados Unidos, expuso Jesús Ríos.
Al respecto indicó que 43 por ciento de quienes quisieran emigrar experimentaron complicaciones para pagar sus cuentas de servicio médico durante el último año, mientras que 36 por ciento tuvieron dificultades para comprar comida en el mismo lapso.
Si bien el ejercicio estadístico tiene un margen de error de más menos 4.2 por ciento, "sí ofrece un panorama confiable" del fenómeno, aseveró el investigador de Gallup
Además, de acuerdo con Jesús Ríos, los resultados pueden diferir en cierta forma dentro de cada uno de los hogares con presencia de hispanos, debido a que no todos tienen la misma calidad migratoria.
Esto significa que en cada casa con presencia de hispanos, hay algunos con estatus legal, otros que son indocumentados e incluso quienes tienen la nacionalidad por haber nacido en Estados Unidos, por lo que sus opiniones suelen ser distintas entre sí.